La falta de asertividad te hace ser más inseguro
De entrada, parece tan fácil poder decir NO… En este artículo te ofrecemos una explicación de la asertividad y lo necesario que es trabajarla.
¿Por qué nos cuesta tanto a veces negarnos? ¿Por qué nos es tan complicado? La aservidad, la autoestima, la inseguridad y la ansiedad son constructos psicológicos íntimamente relacionados.
Todos tenemos el poder de decir NO, físicamente contamos con todos los medios para decir NO. Además, nos podemos ayudar con el cuerpo y gestos para poder expresarnos con más facilidad.
A veces hay “algo” en nosotros que nos lo impide, algún miedo hace que no nos atrevamos. Y en realidad, lo que suele ocurrir es que nos cuesta hablar por nosotros mismos, nos cuesta defendernos, reafirmarnos… y lo que nos falta es una serie de habilidades sociales y personales para responder correctamente y que nos hagan sentir bien con nosotros mismos.
Se trata de la ASERTIVIDAD, que la definiríamos como un comportamiento comunicacional en el que la persona ni agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que expresa sus convicciones y defiende sus derechos.
Las personas que tienen la suerte de poseer estas habilidades son las llamadas personas asertivas. Las personas que presentan algún problema en su forma de relacionarse, tienen una falta de asertividad.
Una persona asertiva es una persona que no se deja influenciar y sabe poner límites a los demás
El poner límites a los demás de forma justa teniendo en cuenta las necesidades propias y las de los demás crea relaciones sociales sanas.
A asertividad es una categoría de comunicación vinculada con la alta autoestima y la capacidad de relacionarse con los demás de igual a igual, no estando ni por encima ni por debajo y que puede aprenderse como parte de un proceso amplio de desarrollo emocional.
Es una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia. La asertividad impide que seamos manipulados por las demás en cualquier aspecto, además de valorar y respetar a las demás recíprocamente.
La persona no asertiva tiene una enorme necesidad de sentirse valorada por los demás. En cambio, las personas con una alta autoestima, que se aprecian y valoran a sí mismas, tendrán la capacidad de relacionarse con los demás en el mismo plano, sabiendo que hay personas que son mejores o peores en ciertos ámbitos y sin sentirse inferior ni superior por ello. Destacar que las personas no asertivas pueden llegar a presentar problemas somáticos, ya que al no exteriorizar su opinión ni sus preferencias acumulan tensiones.
¿Por qué no se atreve a decir no?
Quizás:
- ¿Poca motivación o apoyo para ser uno mismo?
- ¿Falta de hábito comunicador?
- ¿Influencias?
- MIEDO A EXPRESARSE
Importante tener en cuenta:
- Cuando defendemos nuestros derechos nos respetamos a nosotros mismos y obtenemos el respeto de los demás.
- Cuando hacemos lo que es correcto para nosotros, nos sentimos mejor con nosotros mismos y tenemos una relación más auténtica y satisfactoria con nosotros mismos.
- Al sacrificar nuestros derechos, estamos entrenando a otras personas para que nos traten de forma incorrecta.
- Ganaremos mucho de la vida si somos libres y capaces de defender nuestros derechos a la vez que potenciamos los mismos derechos en las demás personas.
- Tenemos derecho a expresarnos mientras no violemos los derechos de otras personas.
- Si no decimos a las demás cómo nos afecta su comportamiento, les estamos negando la oportunidad de cambiar.
- Cuando no permitimos que conozcan nuestros sentimientos, de alguna manera, estamos manipulando a la otra persona.
Decir NO o decir SÍ da igual, lo importante es expresarse de acuerdo con uno mismo.
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Bibliografía:
Castanyer, O. (2014). La Asertividad, expresión de una sana autoestima. Desclée de Brouwer.
Escrito por Lic. Imma Teruel