La adaptación escolar de los niños
Iniciar la adaptación del niño o niña al primer centro escolar es difícil
La adaptación al centro escolar comporta una serie de dificultades para el niño ya que sus rutinas cambian y, por lo tanto, dicha adaptación tiene mucho que ver con el proceso evolutivo del menor. Cuando hablo del proceso evolutivo, me estoy refiriendo a su crecimiento físico, a los rasgos psicológicos y emocionales que están en continuo desarrollo, así como su adaptación social al mundo exterior que le rodea. No tenemos que olvidar que cada niño es un mundo, y donde tiene su propio ritmo y velocidad para adquirir ciertas habilidades y conductas, por eso no tenemos que compararlo con otro niño de su misma edad, ya que cada individuo es único y diferente a los demás.
¿Cómo ayudar a una buena adaptación escolar de los niños?
Los pequeños están acostumbrados a estar siempre en casa, arropados por sus padres y/o abuelos, y tienen un ambiente en el que ellos se sienten seguros. Imaginad como de repente estos niños se ven en un lugar que no conocen (la guardería o la escuela), sienten que su madre les abandona (les deja allí por un período de tiempo del que ellos aún no son conscientes), estarán con personas desconocidas (profesores y otros niños) y no saben lo que van a hacer o lo que tienen que hacer.
Es muy importante que cuando vayan a empezar en el centro escolar, días antes, les enseñemos las clases, el profesorado; les vayamos preparando y habituando para lo que les espera y no les venga de golpe, ya que el impacto será más fuerte si no lo hacemos de esta manera.
¿Qué tiene que hacer los padres?
Si hacemos este primer paso les aseguramos una mayor tranquilidad, ya que no les resultará desconocido ni el ambiente ni las personas que estarán con ellos. Por eso, muchos centros escolares hacen el período de adaptación donde les llevan los padres una hora, al día siguiente dos, etc… y hasta que sus padres les dejan definitivamente para que se acostumbren al entorno escolar y cojan seguridad.
Cuando son más mayores, ya en la etapa de educación infantil, es muy bueno prepararlos con frases tales como “mañana te vas al colegio…”, hay algunos niños que lloran pero la figura materna o paterna es la que les dirá que no lloren porque cuando se levanten de la siesta, mamá y papá les recogerán.
Además, podemos enseñarles o explicarles que ellos tienen la labor de ayudar al resto de niños a ser mayores y a no llorar. Les tenemos que facilitar armas para que ellos se defiendan y protejan a los niños que van a llorar y sobretodo para que no se produzca el efecto contagio, que es muy normal ver al niño muy contento en la llegada al colegio, y de repente, ve a otros niños llorando, entonces le genera inmediatamente un lloro contagiado por los demás niños.
¿Qué más cosas pueden ayudar al niño a adaptarse al nuevo entorno?
Lo mejor, es ir enseñando al niño su uniforme, hablarle de su profesor, las cosas que hará y que no hará, lo contento que los padres están porque ya vaya al colegio, esto les hace mayores, el hecho de pensar que los padres van al trabajo e igual ellos van al colegio. También, por la tarde, es conveniente que los pequeños cuenten a sus papás, lo que les ha pasado durante su jornada en el colegio, y así, se genera una seguridad en ellos.
En muchas ocasiones, los llantos se producen por la actitud de los padres. Es muy normal ver a padres que muchas veces sufren más que el propio niño por el hecho de dejarlos en el colegio. Los mismos padres y madres pueden desarrollar una sensación de culpabilidad al no poder cuidarlos durante todo el día. Sin darse cuenta, este miedo generado por los padres se transmite a los hijos y es importante que los niños vean en la figura adulta de los padres, una tranquilidad que les proporcione seguridad.
Además, sería bueno inculcarles que van a empezar una nueva etapa en su vida que les proporcionará un bienestar y se sentirán contentos y felices.
En Clínica Gouet contamos con especialistas que tienen amplia experiencia en psicología infantil.