Clínica Gouet detecta las altas capacidades en niños y adultos
Las Altas Capacidades en los niños pueden ser de tres grandes tipos: superdotación intelectual, precocidad intelectual y talento (simple o complejo).
¿Qué aspectos me pueden hacer sospechar que mi hijo/a tiene Altas Capacidades?
- Lenguaje muy fluido para su edad
- Es muy sensible
- Aprende a leer a una edad muy temprana (3 o 4 años)
- Es enérgico e intelectualmente muy activo
Y de estos ítems, cuantos identificas en tu hijo/a?
- Tiene mucha imaginación y es muy creativo
- Manifiesta gran riqueza de ideas
- Aprende rápidamente y con facilidad
- Muestra mucha curiosidad por una variedad de temas, formulando preguntas y que en ocasiones sorprende por su contenido
- Presenta una gran habilidad para organizar datos
- Formula problemas espontáneamente
- Tiene una gran habilidad para la transferencia de ideas en diferentes contextos
- Tiene gran capacidad de abstracción
Es fundamental que todos los padres, y también los maestros y profesores, realicen la detección de las capacidades cognitivas de todos los niños/as. Una detección temprana de las altas capacidades no sólo puede ayudar a desarrollar su potencial, sino que también contribuirá a una mejor adaptación a su entorno, tanto en el ámbito escolar, familiar y social.
La capacidad intelectual no se asocia directamente con el rendimiento académico
Tener Altas Capacidades no es sinónimo de obtener un buen rendimiento, sino que es sinónimo de potencial. Este potencial no se desarrollará si no se dan las circunstancias y no reciben a atención necesaria. Detectar y conocer su potencial de forma temprana, permitirá actuar y evitar las posibles dificultades que puedan tener no sólo a nivel académico, sino también sobre su autoestima, relaciones sociales y salud mental en la edad adulta.
El 70% de los alumnos superdotados tiene bajo rendimiento escolar y entre un 35%
y un 50 % se hallan en el fracaso escolar.
La detección precoz puede evitar problemas
Los alumnos de altas capacidades tienen unas Necesidades Específicas de Apoyo Educativo, tanto emocionales como académicas. Cuando no las reciben, nos encontramos con niños que sufren desequilibrios emocionales (estrés, tristeza e incluso depresión) y en algunos casos llegan a tener somatizaciones (dolores abdominales, de cabeza, vómitos, fiebres rebeldes, eccemas, sangrados nasales, incontinencias, etc.). Todo esto se puede evitar o mitigar con una detección precoz de las Altas Capacidades.
La detección se realiza antes del diagnóstico, y nos permite saber si hay indicios suficientes para que convenga realizar el diagnóstico o no.
Realizamos un diagnóstico multidisciplinar y biopsicosocial
Además, el diagnóstico completo de las capacidades cognitivas y emocionales determinará las necesidades educativas concretas de cada niño. Esto ya es tarea de un centro de diagnóstico especializado, que cuente con un equipo multidisciplinar de expertos con las titulaciones legalmente establecidas. Nuestros diagnósticos son realizados por psicólogos y psiquiatras especializados en altas capacidades.
En nuestro diagnóstico se incluye un estudio completo del niño/a (de sus capacidades cognitivas, de su personalidad, de su desarrollo neuropsicológico, de su sociabilización, inteligencia emocional, creatividad, habilidades scociales, adaptación escolar y familiar).
No es bueno esperar para hacer el diagnóstico
Aunque se trate de niños pequeños no conviene esperar para realizar el diagnóstico, ya que si hay que establecer medidas para la familia o la escuela, conviene poder hacerlo lo antes posible para evitarle al niño o niña una mayor inadaptación que pueda conllevar frustraciones o conflictos emocionales. Los diagnósticos se pueden empezar a hacer a partir de los 3 años de edad, aunque nosotros preferimos empezar a los 5 años de edad. Según a qué edad se realice, conviene repetirlo al cabo de 2 años mínimo.
Si tienes dudas y necesitas realizar una visita informativa, no dudes en llamarnos o escribirnos, estamos a tu disposición.