El consumo de drogas en la adolescencia

Las adicciones en adolescentes

El consumo de substancias nocivas entre los adolescentes se ha disparado en los últimos años. Entre las drogas más consumidas está el alcohol, el tabaco, la marihuana y la cocaína. Sin embargo, el tabaco es la substancia más utilizada en la mayoría de la población adolescente, seguido del alcohol.

La forma de consumo, el lugar del consumo y las circunstancias son las que determinan los riesgos que conlleva. El abuso a las drogas empieza por un acercamiento a un consumo lúdico, después vendrá la adicción y/o un consumo habitual y, finalmente, la dependencia.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) estima que unos 205 millones de personas consumen algún tipo de sustancia ilícita, la más común es el cannabis, la cocaína y los opioides. La media del consumo de tóxicos de jóvenes europeos se sitúa en un 2,7% mientras que en España esta tasa se encuentra en un 3,7% y una de cada 5 personas entre 15 y 34 años dicen haber tomado cannabis en el último año.

La utilización de sustancias ilícitas es más común entre los hombres que entre las mujeres, mucho más aún que el hábito de fumar cigarrillos y el consumo de alcohol.

La edad en que los jóvenes comienzan a consumir alcohol se da entre los 12-14 años aproximadamente, donde se generan salidas nocturnas y dónde sus grupos de iguales consumen alcohol, y éste por ser aceptado también se hace consumidor.

¿Cómo empezamos a consumir?

Primero se comienza por pequeñas substancias que van desde el tabaco al alcohol, para pasar a otras más potentes y adictivas. Diferentes factores pueden llegar a conducir a los adolescentes al consumo de estas substancias, ya sean factores de tipo social-demográfico, psicológico, personal, familiar o simplemente la curiosidad por experimentar algo nuevo.

Factores de Riesgo de la adicción

A todo esto, le tenemos que añadir una mayor influencia de factores de riesgo con relación al desarrollo en el proceso evolutivo del adolescente, así como sus rasgos de personalidad, su temperamento individual y factores familiares, donde se suele hablar de que el consumo de tabaco o alcohol, entre otras drogas proviene del entorno social y núcleo familiar en el que se desarrolla el adolescente.

Factores individuales internos

  • Rasgos de Personalidad (influenciable, impulsivo, atrevido)
  • Antecedentes de adicciones en la familia
  • La necesidad de ser admirado o tenido en cuenta, el llamar la atención, es algo que puede surgir hacia la familia o hacia los compañeros.

Factores familiares

  • Padres que ejercen rechazo sobre sus hijos, que refuerzan poco positivamente.
  • El maltrato
  • El exceso o poco control por parte de los padres
  • Los divorcios conflictivos
  • Familias desestructuradas con antecedentes de consumo de drogas

Factores escolares

  • La desmotivación por el aprendizaje
  • Problemas de aprendizaje
  • Acoso escolar

El consumo de substancias acaba siendo cómo una salida o estrategia (patológica) a sus problemas emocionales, afectivos y comportamentales.

Factores que influyen en el consumo de substancias

chico bebiendo

Como bien sabemos, es muy importante el entorno demográfico ya que todo ello genera unas circunstancias que pueden influir al consumo de tóxicos.

Los niños/adolescentes que provienen de barrios marginales donde su pan de cada día es ver continuamente drogas a su alcance o ver cómo otra gente consume y, sin ir más lejos, quizás hasta su propio entorno familiar, hace que vean las drogas como una cosa normal porque lo han vivido desde pequeños. Un niño criado en un barrio marginal tiende a tener tasas más elevadas de consumo.

Sin embargo, también la población que está en riesgo sería la clase social-alta. Hablamos de adolescentes que por su estatus económico quieren experimentar nuevas cosas, nuevas experiencias y sensaciones. En muchos casos, éstos reciben una paga semanal o mensual para sus propios gastos donde ellos son los administradores de su dinero dando así la oportunidad de que ellos mismos tengan acceso mucho más fácil a las drogas.

Si hablamos de la figura de los padres, tanto en un caso como en otro, tendremos un denominador común: el descuido o desatención por parte de éstos en la educación e implicación con sus respectivos hijos. Como consecuente, hace que sus elecciones estén en manos de este grupo de adolescentes en proceso de maduración.

Es por esta razón por la que la edad, el sexo y el nivel sociocultural es muy influyente a estas etapas con el consumo de tóxicos.

Ahora bien, tampoco se salvan los que proceden de clase media.

Síntomas de alarma y problematización por el consumo

consumo adolescentesAsí pues, consumir drogas en edades tempranas hace incrementar los niveles de dependencia y como tal, se derivan problemas de drogadicción.

La cuestión es ¿cómo se genera el problema de adicción y que síntomas de alarma nos hacen sospechar?

Todo consumo consiste en un grupo de síntomas fisiológicos, psicológicos y comportamentales que comportan la dependencia a dicha sustancia.

Entre ellos encontramos trastornos fisiológicos y psicológicos como convulsiones, cambio del ritmo cardíaco, deterioro del sistema nervioso central y entre los trastornos psicológicos: alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.; así como también deterioro y debilitamiento de la voluntad.

También puede llegar a someterse a consecuencias de tipo social, como el ser partícipe de agresiones o conflictos violentos por la pérdida de asertividad y donde se puede llegar a delinquir o cometer actos violentos como robos e incluso asesinatos. De igual manera, se va creando un deterioro en las relaciones personales, la persona pierde la capacidad de mantener vínculos saludables con sus seres queridos. En ocasiones roba y hace lo posible por conseguir droga e incluso a través del engaño, lo cual hace que su confianza se vea resentida por las personas de su alrededor, asimismo con sus relaciones de tipo social-afectivo.

Otra de las consecuencias que crean las adicciones es el bajo rendimiento escolar, haciendo sentir a la persona que es capaz de abandonar metas y objetivos fácilmente para después recurrir a la droga como su salvación.

En algún punto de igual manera se ve resentida la economía donde usa lo que tiene para venderlo consiguiendo el objetivo principal: consumir droga. Cuando algunos de estos factores intervienen, es aquí, cuando debemos pedir ayuda psicológica, ya que el proceso de abandono requiere de diferentes pasos.

Pasos para su curación y rehabilitación

cara tristeEl primero y uno de los más importantes es tomar consciencia de que hay un problema y que se ha de abandonar.

Si tenemos en cuenta que la droga ha sido parte de su rutina diaria y cuyo hábito está presente, tendrá cierta dificultad para asumir su situación y sobre todo para cambiar su estilo de vida. Es por esto por lo que se requiere mucha constancia y atención por parte de personas cercanas a su entorno, tales como padres o tutores.

Los adolescentes que consumen deben sentirse atendidos, escuchados y comprendidos, por sus padres, antes que controlados, obligados y castigados. Deben saber que la adicción es una enfermedad, que no controlan y que necesitan apoyo externo para superarla.

¿Qué hacer cuando te enteras que tu hijo o hija adolescente consume?

Primero, respira… es una información negativa que como padre o madre, te va a hacer sentir preocupación, ansiedad, estrés… toma la actitud de a problemas soluciones, contacta con un psicólogo especialista.

A continuación, tendríamos prohibirle el consumo, ya que puede producir deterioro cerebral e incapacidad para desarrollarse académicamente. Lo tiene que dejar por completo y, por lo tanto, se tratará de eliminar la conducta de adicción que presenta. ¡Pero hay que saber hacerlo! Ya que probablemente si se lo prohibimos de la manera habitual, lo hará por detrás y no confiará en nosotros como padres para hablar del tema, cosa que no nos ayudará a obtener la información que necesitamos para ayudarle.

Ayudar a su grupo de amistades a tomar consciencia también es fundamental, que los padres del adolescente hablen con otros padres para que el grupo de amigos hagan también este paso, en el caso, de que ellos también consuman. No hay que culpabilizar a las amistades, son otros adolescentes con el mismo problema.

Contactar con ayuda externa: psicólogo y psiquiatra

En un tercer lugar, se tratará de abandonar el hábito, para este punto contará con terapia cognitivo-conductual en manos de psicólogos. Entre está técnica se trabajará la autonomía, el autocontrol, será importante enseñar a manejar su estrés, potenciar sus habilidades sociales y afectivas para que pueda empezar una nueva vida sin la droga.

Finalmente, se entrenará para la fase de prevención de recaídas, ya que en cualquier momento puede volver a consumir, es muy habitual que hayan recaídas, forman parte de la propia estructuración del tratamiento.

Además de este tratamiento existen otros como tratamientos farmacológicos o técnicas que potencian una psico-educación entre padres e hijos, importante para enseñar y educar hábitos y estilos de vida saludables y saber tratar al adolescente.

Un traje a medida para cada paciente

Si analizamos los factores que intervienen en cada adolescente veremos que son múltiples y particulares, por eso hay que saber tratarlo y adecuar un plan de actuación según la problemática que ha propiciado al consumo de ciertas substancias nocivas.