¿Me va a curar mi malestar el psicólogo?
Si valoramos las expectativas de los pacientes respeto al profesional de psicología y a la intervención, solemos encontrarnos con dos maneras de pensar un tanto polarizadas en lo que se espera del psicólogo.
El primer caso sería: los pacientes poco motivados por venir a terapia. En muchas ocasiones éstos han venido a terapia presionados por otras personas (padres, familiares, etc.) y por ello, vienen poco motivados. Poco dispuestas a colaborar y creyendo que el psicólogo no les puede ayudar en nada. La motivación del paciente es fundamental para que una terapia funcione.
psicólogo
En segundo lugar, tenemos a aquellas personas que acuden a terapia por que se encuentran en un mal momento y llegan, estando ya al límite de su malestar emocional. Éstas personas normalmente acuden a terapia con la expectativa de que el psicólogo les cure, algo así como un salvador a su mala situación mental y emocional.
Tener expectativas poco realistas de lo que es una terapia no ayudan a que funcione.
En principio ya podemos pensar que los extremos nunca son buenos y las verdades suelen estar en los grises, y esto es lo que pasa también en los procesos de intervención.
Cuando las expectativas de los pacientes no están bien fundamentadas en lo que es realmente un proceso terapéutico, la desilusión por seguir adelante está a la vuelta de la esquina.
Es importante que sepan que el psicólogo les va a intentar dar las herramientas necesarias para que los pacientes inicien un proceso de crecimiento personal o de psicoterapia (en el caso de existir algún trastorno mental), que implicará un trabajo del propio paciente de reflexión interna y cambio vital.
Al final, lo que intentamos en terapia es aumentar el “insight” de las personas, o lo que es lo mismo, que el paciente haga conscientes, elementos de su pensamiento o conducta, que antes eran inconscientes.
En la intervención terapéutica intentamos analizar los problemas del paciente, las causas y los factores que intervienen. En resumen, trabajamos para que podamos verlos conjuntamente y el paciente sea capaz de ver por qué se siente mal.
Por último, los psicólogos aportamos las herramientas necesarias para que el cliente pueda cambiar los pensamientos, emociones o acciones disfuncionales que le hacen sentirse mal.
Objetivos generales de la psicoterapia
De esta manera, intentamos que el paciente vaya adquiriendo responsabilidad y autonomía sobre el cambio deseado. Empoderamos al paciente, para que tome las riendas de su propia vida, enfrente sus conflictos y les de un cierre que le permita vivir en paz.
Así, una vez termina la terapia, el paciente deberá ser capaz de seguir el proceso de crecimiento personal y de mejora de su persona por sí mismo. Ante nuevas dificultades que pudiesen surgir en un futuro, nuestro objetivo como psicólogos es que la persona pueda afrontarlas sola con las estrategias aprendidas en la terapia. Pero si no fuese el caso, lo inteligente y sabio es: pedir ayuda externa.
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